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entrenamiento

Ahora que ya has pasado esos días duros de agujetas…

Ahora que ya logras que no se te olvide nada en la bolsa de entrenar…

Ahora que ya te sabes el orden de estaciones mejor que el entrenador…

¡No eches todo este esfuerzo por la borda!

 

Probablemente una de las razones para apuntarte a PRAMA haya sido mejorar tu forma física y verte mejor. Sin embargo, a veces no sabemos cuál es la fórmula para que esto funcione, cuántas clases tenemos que hacer, cuánto tiempo debemos esperar para ver los efectos de esos esfuerzos…

 

Cómo conseguir resultados estéticos haciendo deporte

 

¿Recuerdas por qué empezaste a entrenar? ¡Pues aquí van unos datos que te van a interesar!

 

Los resultados obtenidos en 1 o 2 meses de entreno desaparecen en el mismo o menor tiempo cuando dejas de entrenar. Después de 6-8 semanas las personas pueden aumentar sus mitocondrias hasta un 50%, resultando en una mejora de la forma y la resistencia.

A partir de los 6 meses se alcanza el punto más notorio en cuanto a resultados estéticos. Si has realizado un entrenamiento de fuerza, tus músculos tomarán forma.

A partir de los 9 meses los resultados obtenidos se «consolidan», posibilitando que puedas retenerlos más tiempo incluso cuando dejas de entrenar. Tras este período, tu resistencia cardiovascular (VO2 máx) puede aumentar hasta en un 25%.

A partir de los 12 meses generamos lo que se conoce como «memoria muscular». Esto implica que tras periodos prolongados de inactividad te resulta más fácil recuperar tu estado de forma (y tu aspecto físico) anterior. Además, se reduce el riesgo de osteoporosis.

El ejercicio como parte de tu vida a largo plazo además de ayudarte a verte mejor por fuera, también beneficiarán enormemente tu salud: menor riesgo de desarrollar artritis, diabetes tipo 2, demencia y distintos tipos de cáncer.

Sin duda, todo son ventajas cuando incluyes el entrenamiento en tu vida y, como todo, si eres perseverante y constante obtendrás resultados y beneficios cada vez mayores.

Sabemos que en ocasiones es difícil sacar fuerzas después de un duro día de trabajo, pero la recompensa merece la pena.

 

Muchas veces hacemos un parón necesario en nuestro entrenamiento, ya sea por vacaciones o por circunstancias inevitables de la vida, y al volver nos da la sensación de que todos los esfuerzos anteriores no han servido de nada. Tu cuerpo sí que tiene memoria y te darás cuenta de que cada vez te resulta más fácil volver a la rutina, te explicamos por qué.

entrenamiento¿Qué es la memoria muscular?

Es un término coloquial que sirve para qué explicar por qué nuestros músculos reaccionan de una forma u otra tras varios meses de realizar ejercicio físico de forma constante o de abandonar la práctica física por lesiones u otras circunstancias.

Por ejemplo, si entrenas 10 meses al año y en verano te tomas unas merecidas vacaciones, te darás cuenta de que en poco tiempo vuelves a recuperar la forma que tenías cuando vuelves en septiembre. Es decir, cuesta menos esfuerzo “rescatar” esos músculos descuidados que “crear” músculo cuando se lleva una vida sedentaria.

 

La explicación científica de la “memoria muscular”

Se han realizado muchas investigaciones relativas a este aspecto, pero parece que en 2018 un estudio de Robert Seaborne dio luz a este asunto. Seaborne realizó un estudio a más de 850.000 muestras de ADN y descubrió que esta “memoria muscular” es en realidad una memoria epigenética. Explicado de forma sencilla, identificaron los genes “etiquetados” o “no etiquetados” con unas “etiquetas” químicas cuando los músculos crecen tras el ejercicio. Después vuelven a la normalidad y crecen después del ejercicio. Es decir, estas “etiquetas” le dicen al gen si debe estar activo o inactivo, sin cambiar el ADN en sí. En este estudio demostraron que los genes se vuelven más sin etiquetar con esta información epigenética cuando crecen después del ejercicio a lo largo de la vida, lo cual se conserva sin etiquetar incluso cuando se pierde músculo.

La memoria motriz

Además de la memoria muscular, tenemos otro tipo de memoria que nos resulta más familiar y es la memoria motriz o la capacidad para recordar nuestros movimientos. Una persona que hace actividad física y realiza ciertos movimientos, almacena estas técnicas y ejercicios en sus conocimientos. Esto, afortunadamente, no se pierde aunque estemos un tiempo sin entrenar y por lo tanto resulta muy beneficioso cuando volvemos a realizar la actividad. Es decir, partimos con la ventaja de no empezar en la casilla de salida.

En PRAMA trabajamos cientos de movimientos compuestos y dinámicos, que al principio resultan algo complejos pero con el tiempo te darás cuenta de que la ejecución te resulta más sencilla y tu cuerpo recuerda la posición adecuada sin que tengas que estar pensando cómo tienes colocada la espalda o si tus rodillas están demasiado estiradas.

En PRAMA te ayudamos a mantener la motivación, a tener ganas de venir semana tras semana a divertirte y a poner tu cuerpo a punto. Además, te ofrecemos una gran variedad de movimientos para que tu cuerpo siempre salga de su zona de confort, a la vez que mejoras tu resistencia, tu fuerza, tu potencia y tus reflejos.

 

¿Sabes lo mejor? Si te gusta realizar otros deportes, PRAMA te ayudará también a mejorar tus resultados en ellos. Sea cual sea tu afición, tu cuerpo estará preparado para rendir más y evitar todo tipo de lesiones.

 

Así que ya sabes, ahora que ya has empezado, ¿no te apetece ir a por esa “memoria muscular”? En lo que a entrenamientos se refiere, ¡criar la fama todavía no es suficiente!