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Perder peso puede ser bastante duro para muchas personas, pero cuando estás en medio de un reto con fecha de finalización, cuesta menos mantener la motivación y la constancia. Sin embargo, mantener esa pérdida de peso cuando vuelves a la normalidad puede ser muy difícil.

Los estudios han demostrado que solo un porcentaje muy pequeño de las personas que logran perder peso son capaces de mantener su pérdida de peso, y la mayoría de las personas recuperan el peso perdido dentro de 2 a 5 años. Esto se debe a menudo a la introducción de cambios en el estilo de vida que ayudan a la pérdida de peso pero que no son sostenibles a largo plazo.

Para que no sea tu caso, hemos recopilado unas claves para que puedas mantener tu pérdida de peso después de terminar el PRAMA BODY CHALLENGE. Son estrategias que te ayudarán a crear cambios positivos en tu comportamiento, a mantenerte organizado y a tener en cuenta tus hábitos.

TRUCOS PARA MANTENER EL PESO DURANTE LA FASE DE MANTENIMIENTO DEL DESAFÍO

1. Come de forma consciente

La forma en que comes tu comida es tan importante como el tipo de comida que consumes. Come a conciencia, trata de concentrarte únicamente en esa acción y reduce las distracciones, permitiéndote prestar atención a cómo se siente tu cuerpo, así como al sabor, la textura y el olor de tu comida.

Los estudios han demostrado que la alimentación consciente puede ayudar a mantener el peso al traer la conciencia a tus acciones alrededor de la comida. Esto ayuda a fomentar la elección de alimentos más sanos y a reducir el aburrimiento y las emociones al comer.

Empezar a comer de forma consciente no significa cambiar completamente tus hábitos de la noche a la mañana. En su lugar, empieza con una comida o almuerzo al día que puedas tratar de comer más atentamente. Antes de comer, comprueba por ti mismo tu hambre en una escala del 1 al 10 y valora qué necesitas realmente en ese momento. Apaga la televisión y el teléfono para que puedas concentrarte realmente en tu comida sin distracciones. Fíjate en los colores, sabores y texturas de tu comida. Haz una pausa entre cada bocado y procura tardar unos 20 minutos en terminar tu comida. Cuando hayas terminado, haz una pausa para evaluar cómo te sientes de nuevo.

Reflexiona sobre esto comparándolo con la forma en que normalmente comerías. ¿Normalmente comes mucho más rápido? ¿Normalmente comes más? Vuelve a evaluar tu hambre. Esta es una gran manera de empezar a practicar la alimentación consciente. Una vez que hayas hecho un par de comidas conscientes a la semana, lleva esta práctica al resto de tus comidas. Con el tiempo, la alimentación consciente puede ayudarte a controlar el tamaño de las porciones y a elegir los alimentos adecuados para las necesidades de tu cuerpo, reduciendo así el exceso de comida y los tentempiés innecesarios.

2. Comportamientos a la hora de comer

De manera similar a la alimentación consciente, la toma de conciencia de los comportamientos a la hora de comer te permite evaluar las áreas de mejora que te ayudarán a mantener su peso. Recomendamos pasar una semana sintonizando con tus hábitos y tomando nota de ellos. Puede que notes que, cuando estás estresado, tiendes a buscar opciones de alimentos menos saludables, o tal vez te saltas comidas, para acabar comiendo después de forma descontrolada. Puede que notes que, a menudo, comes sobre la marcha y no saboreas tus comidas.

Algunas conductas positivas a la hora de comer que te ayudarán a mantener el peso son:

  • Reducir la velocidad y comer sin distracciones. Tómate 20 minutos lejos del escritorio o del teléfono para comer. Esto puede ayudarte a tomar conciencia del apetito y a reducir el exceso de comida.
  • Planifique el horario de tus comidas. Es fácil encontrarse picando a lo largo del día si eres una persona ocupada y no sientes que tienes tiempo para sentarte a comer. Asegúrate de planificar algunas comidas en tu horario cuando sepas que tienes tiempo para sentarte y comer sin distracciones. Esto ayudará a reducir los picoteos sin sentido, que pueden provocar un aumento de peso no deseado.
3. Planificación de las comidas

Dedica un tiempo al principio de la semana para planear tus comidas y tu lista de la compra.

La planificación de las comidas no solo te ayuda a mantener un patrón de alimentación saludable en torno a un horario establecido, sino que también puede ayudarte a mantener tu peso.

Cuando planificas tus comidas y sabes qué alimentos vas a consumir, reduces las posibilidades de acabar comiendo alimentos poco saludables. La planificación de las comidas también te ayudará a asegurarte de tener opciones adecuadas a mano en casa o en el trabajo, para que siempre tengas una opción nutritiva para comer cuando la necesites.

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Además, si preparas a conciencia la lista de la compra te asegurarás de no comprar alimentos ultraprocesados o ricos en calorías. Cuando vayas al supermercado, ten en cuenta que lo que acabe en tu cesta, acabará en tu estómago. Si sabes que no tienes que tomar galletas, no las compres “por si acaso”.

4. Preparación de comidas

Preparar comidas y cenas por adelantado es una gran manera de mantenerte en el camino de la alimentación saludable y el mantenimiento del peso. Cuando sabes que ya tienes una comida casera y saludable disponible, es menos probable que recurras a las opciones de comida para llevar. La preparación de la comida no significa que tengas que preparar todas las comidas por adelantado.

Elige el método que te va a ayudar más. Puede que te beneficie preparar todas las comidas que tienes que llevar al trabajo para que puedas despertarte y asegurarte una opción saludable para ese día. Quizás te importan más las cenas, porque llegas cansado de entrenar y sabes que acabas recurriendo a comidas precocinadas.

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Recuerda que congelar es una buena opción siempre y puedes hacer cantidad de más para aprovecharla días o semanas después.

Si has superado el PRAMA BODY CHALLENGE, haz un pequeño esfuerzo para que esos resultados se mantengan en el tiempo y sigas sonriendo al mirarte al espejo.