Skip to main content

comida saludableMuchas veces piensas que tienes hambre. Hambre de comerte una empanadilla o unas galletas. O quizás de atacar esa tarrina de helado que compraste “por si acaso”. Otras veces no tienes hambre, pero tienes ganas de comer. Es normal, somos humanos y estas cosas pasan.

Lo primero que tienes que hacer es entender el “qué” y el “por qué”, que son los que te harán identificar qué está pasando en tu cuerpo y te ayudarán a gestionar mejor tu hambre.

Hay dos tipos de hambre: la psicológica y la física.

Nuestro problema es que solemos confundirlas, por lo tanto, no somos conscientes de que nuestras ganas de comer a veces no responden a un hambre real, sino a ciertas carencias que pensamos cubrir con comida. Al fin y al cabo, seguro que te ha pasado que has comido por nervios, por tristeza o incluso por rabia.

Con estas claves te será más fácil identificar qué tipo de hambre tienes y cómo deberías responder ante ella.

 

Hambre física vs hambre emocional

HAMBRE FÍSICA

La reconocerás porque aparece cuando tu estómago está vacío y empieza a rugir, mediante las señales que le envía el cerebro. Piensas en comida y te puedes sentir irritable, cansado y te cuesta concentrarte.

Cuando tienes hambre de verdad, cualquier comida te satisfará. Es decir, que te da lo mismo tomarte una manzana que un trozo de pizza, lo que necesitas es alimento.

comida saludable

HAMBRE EMOCIONAL

Aparece más frecuentemente de lo que tú crees. Básicamente consiste en comer debido a emociones, ya sea aburrimiento, estrés, soledad o tristeza.

Después de comer, normalmente nos sentimos culpables o arrepentidos. Además, los alimentos que nos apetece consumir suelen ser helado, chocolate, patatas fritas o cualquier otro tipo de alimento altamente calórico y escasamente nutricional.

¿CÓMO PUEDO SABER SI ES HAMBRE FÍSICA O EMOCIONAL?

Las diferencias entre ambas a veces son complejas de distinguir, pero con esta guía no fallarás.

  • Hambre física
    • Aparece poco a poco
    • Se sacia incluso con una pieza de fruta
    • Puedes esperar para comer, pero prefieres hacerlo pronto
    • Ocurre como respuesta a una sensación de tu cuerpo, por ejemplo, que te ruge el estómago
    • Eliges qué tipo de comida consumir de forma consciente
    • Te sientes satisfecho después de comer
    • No te sientes culpable

  • Hambre emocional
    • Aparece de repente
    • Solo te apetece un tipo de comida en concreto
    • Necesitas comer urgentemente
    • Ocurre como respuesta a una emoción, por ejemplo, aburrimiento, estrés, tristeza o soledad
    • La elección se hace por impulso
    • Comes rápidamente sin pensar demasiado
    • Después de comer, sigues teniendo ganas de más o te apetece otro tipo de comida
    • Cuando terminas te sientes culpable o arrepentido

EL TEST DE LA MANZANA

Si esto te parece demasiado complejo, lo más sencillo es aplicar el test de la manzana. La próxima vez que tengas hambre piensa en si te comerías una manzana. Si tu respuesta es afirmativa, quiere decir que tienes hambre física. Si la manzana no te apetece, pero un donut sí, entonces tu hambre está provocada por una emoción y es mejor buscar otra forma para calmarla.

Si estás aburrido puedes buscar algún tipo de entretenimiento. Si estás estresado, prueba con un baño relajante o una sesión de yoga.

PRAMA TAMBIÉN TE AYUDA

Porque hacer deporte libera endorfinas y reduce el estrés, además de ser la mejor medicina contra el aburrimiento. Por eso cuando PRAMA forma parte de tu vida, tu hambre emocional se reduce y mejoras tu tipín y tu salud. Si algún día sientes que estás de bajón, te mueres de aburrimiento o te da pena haberte acabado esa novela tan apasionante… ¡coge tu móvil y reserva una clase de PRAMA!

Y recuerda: nunca compres “por si acasos”. Si en tu casa no tienes tentaciones, te lo tendrás que pensar dos veces antes de sucumbir a tus antojos.

prama alicante