La palabra “fofisano” lleva ya años rondando en la prensa. Parece que se puede estar sano con unos (cuantos) kilos de más y que tampoco hay que obsesionarse con el peso. Hasta cierto punto.
Si estás pensando que la cuarentena te ha dado licencia para comer lo que quieras porque estar en casa es lo que tiene, lee un poco más y cambiarás de idea.
En este artículo te contamos por qué ser fofisano es una quimera, por qué el peso sí que importa y cuál es la mejor estrategia para estar saludable a medio y largo plazo.
FOFISANO: ¿EXISTE EL OBESO METABÓLICAMENTE SANO?
Durante los años 90 se puso de moda este concepto, ya que había personas obesas (según su Índice de Masa Corporal) que no tenían ninguna patología como diabetes, hipertensión o colesterol. Esto propagó la idea de que se podía ser obeso y estar sano a la vez. Sin embargo, estudios posteriores han demostrado que esta combinación no es realista.
En 2017, un estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) demostró que, los individuos obesos y metabólicamente sanos (sin patologías como las mencionadas anteriormente), tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, en comparación con los adultos en normopeso.
Para demostrarlo, registraron la salud de 3,5 millones de adultos británicos sin enfermedades cardiovasculares, durante 5 años y cuatro meses. Dividieron el estudio entre personas con bajo peso, peso normal, sobrepeso y obesidad, según su IMC.
Los resultados del estudio muestran una realidad: las personas con obesidad, aunque estén sanas, tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, tienen un 49% más de riesgo de sufrir enfermedad coronaria, un 7% de sufrir enfermedades cerebrovasculares y un 96% más de insuficiencia cardíaca. Así que no, ser fofisano no es un concepto realista.
Por lo tanto, aunque veas al próximo famoso de turno con su barriguita “cervecera” en la portada de alguna revista y con un titular diciendo que está más sano que una manzana, que no se obsesiona con sus kilos y que ser fofisano es tendencia… tú sabes que no.
Sin embargo… ¿estar delgado es sinónimo de estar metabólicamente saludable? Pues tampoco.
LA SALUD METABÓLICA EN NORMOPESO
Un 20% de las personas que tienen un peso normal (IMC entre 18,5 y 24,99) no tienen una buena salud metabólica. Eso quiere decir que tienen un riesgo de mortalidad 3 veces superior al de personas con buena salud metabólica en igualdad de peso.
Hay muchas personas aparentemente delgadas que tienen un porcentaje de grasa corporal muy superior al recomendado, baja masa muscular y un estilo de vida que no facilita la mejora de la salud metabólica.
Esto es relativamente sencillo de explicar: una persona puede ser delgada porque come poco (y mal) pero no hace ningún tipo de actividad física o al menos no la suficiente. Igual que ser fofisano es poco recomendable, estar delgado pero poco saludable es igual de nocivo, sino más.
LA COMBINACIÓN PERFECTA EN LA CUARENTENA
Actividad física y dieta saludable. ¿Menuda novedad, no? Pues quizás sí, porque no todo el mundo tiene tan claro que estos dos pilares son fundamentales.
Muchas personas ven la actividad física o las “dietas” como algo temporal, pero es un estilo de vida necesario para tener una buena salud a todos los niveles.
Ni operación bikini, ni retos, ni ayunos estrictos. Lo que necesitamos es tener unos hábitos saludables que nos hagan tener un peso estable, una buena salud metabólica y una forma física óptima.
Durante la cuarentena parece que hay dos tipos de actitudes:
- Pensar que no es momento para hacer dietas, sino para darse todos los caprichos que no te darías en una situación normal.
- Creer que es una buena oportunidad para comer mejor, hacer deporte en casa y poder abrocharte los vaqueros cuando nos dejen salir.
Pues bien, sin ser extremistas y dándonos nuestros caprichos habituales, es importante no comer de más durante esta cuarentena. Entre otros motivos, porque si estamos comiendo de más, será por hambre emocional y no hambre física. Es decir, por estrés, ansiedad, aburrimiento o falta de sueño.
Por lo tanto, debemos buscar otras distracciones que nos ayuden a equilibrar nuestras hormonas de una forma más efectiva y saludable.
- Para liberar estrés, haz deporte de alta intensidad. Hasta que no rompas a sudar, no es suficiente para liberar la tensión de tantas horas sedentarias.
- Para dejar de darle vueltas a los problemas, practica meditación. Música relajante, siéntate en una postura cómoda y concéntrate en la respiración. Da igual si lo haces 2 minutos o media hora: te ayudará.
- Si te aburres, busca un hobby que te mantenga entretenido: leer, pintar, escribir, probar una nueva App, limpiar armarios o un taller online.
- Para dormir bien, necesitas una combinación de una cena ligera y haber estado lo suficientemente activo durante el día. Puedes ayudarte de infusiones relajantes como tila o valeriana.
Y tú, ¿cómo vas a afrontar esta cuarentena? Y lo más importante… ¿cómo quieres que sea tu salud metabólica el resto de tu vida?