Llega la primavera, los días son más largos y mejoran las temperaturas… pero 5 de cada 10 españoles padecen el síndrome de astenia primaveral: un cansancio que se produce por los cambios de estación, especialmente en primavera y otoño.
Se trata de un trastorno que dura solamente unos días o semanas, pero a algunas personas les afecta más gravemente durando casi toda la estación. El resultado: falta de energía, sueño y desánimo. Te contamos cómo evitar los síntomas de la astenia primaveral y disfrutar de la época más bonita del año.
¿Cuáles son los síntomas de la astenia primaveral?
Si tienes varios de estos síntomas en esta época del año, es muy probable que seas una de las personas que padecen astenia primaveral:
- cansancio
- debilidad
- más sueño de lo normal
- baja capacidad de concentración
- apatía
Normalmente estos síntomas son llevaderos y desaparecen a los pocos días, pero aún así no son agradables y menos cuando hace buen tiempo, te apetece salir a hacer cosas y aprovechar que los días son más largos.
¿Por qué estamos más cansados en primavera?
La razón de estos síntomas es que el organismo no ha terminado de adaptarse al cambio de horas de luz, la subida de las temperaturas o incluso la concentración de polen en el aire. Todos estos factores hacen que las hormonas que regulan tus ritmos biológicos se alteren.
El hipotálamo, la parte del cerebro asociada a los sistemas nervioso y endocrino, es el que regula el reloj biológico. Cada pequeña alteración de los procesos de regulación pueden causar agotamiento e incluso tristeza.
Según indican los expertos, la astenia no está asociada al género ni a la edad, sino que hay personas más vulnerables porque padecen mucho estrés, están agotadas físicamente o tienen alguna condición emocional particular que hace que sean más sensibles.
Cambia tu estilo de vida para combatir la astenia primaveral
El estilo de vida es un factor determinante a la hora de padecer o no astenia primaveral. Hoy en día llevamos un estilo de vida frenético, apenas descansamos y el estrés forma parte de nuestras vidas desde pequeños. Cuando el cuerpo se siente fatigado en realidad está pidiendo reposo, algo que no solemos darle.
La dieta también juega un papel fundamental para prevenir el cansancio o la fatiga. Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es una de las soluciones a este problema:
- Opta por cereales integrales, las legumbres y las frutas para obtener tus hidratos de carbono de absorción lenta.
- Toma un buen desayuno que incluya proteínas, carbohidratos y vitaminas.
- Incluye en tu dieta verduras de hoja verde, como espinacas o kale, y frutos secos.
- Bebe abundante agua durante todo el día.
- Prioriza las comidas ligeras con abundancia de vegetales.
¿Son necesarios los suplementos?
Los suplementos no deberían ser necesarios si tu dieta es equilibrada. Sin embargo, en esta época del año puedes darte un empujoncito con suplementos vitamínicos (consúmelos durante 2-4 semanas).
También puedes optar por suplementos naturales que favorecen la energía como la jalea real, el polen y la levadura de cerveza.