En las últimas décadas las investigaciones han relacionado la microbiota con el sobrepeso y la obesidad. Pero… ¿qué es la microbiota? ¿Por qué parece ser tan importante para mantener una buena salud? Si esta palabra no te suena de nada, quizás «flora intestinal» te recuerde a esos anuncios de yogures que llevamos años viendo en la televisión.
Aunque siempre nos han dicho que «somos lo que comemos», parece que ahora podemos entender el porqué de este dicho.
QUÉ ES LA MICROBIOTA
La palabra «microbiota» designa un conjunto de microorganismos que viven en un entorno determinado. En el caso de los humanos, contamos con grupos de bacterias que habitan nuestro cuerpo (y nos ayudan): en la piel, en la boca o en el tracto gastrointestinal, entre otros.
Vamos a hablar de la más importante: la microbiota intestinal, que cuenta con 100 billones de microorganismos. Sí, es tan abundante que puede pesar hasta 2kg. Lo más curioso es que una parte de esa microbiota es común a la mayoría de las personas pero dos tercios son propios de cada persona. Es decir, esto explica por qué podemos modificarla con nuestro estilo de vida y hacer que juegue a nuestro favor.
Las funciones de la microbiota son variadas, estando relacionadas con la nutrición, el metabolismo, la protección y el sistema inmunitario. Destacan las siguientes:
- Ayuda al cuerpo a digerir alimentos que el estómago y el intestino no pueden digerir.
- Contribuye a la producción de vitaminas.
- Combate las agresiones de otros microorganismos.
- Hace de efecto barrera, desempeñando un importante papel en el sistema inmunitario.
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN SOBRE LA MICROBIOTA?
La microbiota empieza a desarrollarse al nacer, evolucionando a lo largo de nuestra vida y estando influenciada por diversos factores de nuestro entorno. Por ejemplo, el aumento de la ingesta calórica o el descenso de la actividad física han sido consideradas las causas del aumento de obesidad y enfermedades metabólicas. Por otro lado, la microbiota es fundamental para que cada individuo presente una respuesta óptima ante los alimentos.
Los investigadores han señalado que la microbiota puede realizar funciones que los seres humanos no realizan por sí mismos, como regular el metabolismo de la energía y el almacenamiento de grasa. Cuando no está en condiciones adecuadas, también puede ser la responsable del desarrollo de trastornos metabólicos asociados con la obesidad. En pocas palabras, llevar una alimentación saludable no solo tiene un impacto directo sobre nuestra salud, sino también indirecto. Al afectar a la salud de nuestra microbiota, nuestra alimentación puede ser causante de multitud de enfermedades.
- Las cepas bacterianas de nuestro intestino pueden actuar como probióticos.
- El consumo excesivo de proteínas genera metabolitos tóxicos.
- Las dietas ricas en fibra se asocian con menos síntomas de depresión y ayudan a mantener el peso corporal.
- Una dieta alta en grasas tiene un impacto negativo en la microbiota intestinal y en el cerebro.
- La microbiota influye directamente en la salud metabólica.
Las alteraciones de la composición de la microbiota intestinal también afectan al sistema nervioso central, ya que el intestino y el cerebro están conectados a través de un sinfín de vías de comunicación. Esto puede explicar que algunos trastornos mentales y del desarrollo neurológico, como por ejemplo la depresión, la ansiedad y el autismo, puedan estar relacionados con la disbiosis de la microbiota intestinal.Las características de la dieta junto con los factores genéticos influyen en el predominio de unos u otros tipos de microorganismos. ALIMMENTA.COM
¿CÓMO PODEMOS CUIDAR DE NUESTRA MICROBIOTA?
Tener un estilo de vida saludable es esencial para no padecer los síntomas de una microbiota desequilibrada. Para ello, los expertos recomiendan:
- Priorizar los alimentos de origen vegetal, cuanto más variados mejor.
- Seguir una dieta rica en fibra soluble, que se encuentra de forma natural en multitud de frutas y verduras.
- Tomar cereales integrales.
- Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas saturadas y azúcares simples.
- Reducir el consumo de tabaco y alcohol.
- Llevar una vida activa, realizando ejercicio físico a menudo.
- Mantener a raya el estrés, ya que también puede desestabilizar nuestra microbiota.
Si tienes dudas acerca de cómo seguir una dieta saludable y padeces de malas digestiones, te podemos ayudar. En PRAMA FITNESS contamos con servicio de nutrición para que empieces ya a cuidar de tu flora intestinal.